Y ahora que pasa? ...

Si, en estos momentos me lo pregunto.
Ocurre que hace un tiempo que no escribo nada. Algunas (unas pocas) ideas han pasado por mi mente pero no han prosperado. He cerrado mi mente a este pasatiempo. He dejado que el desgano me gane y nada de lo que se me ocurrió ha quedado plasmado de ninguna manera excepto como cuando vemos un relámpago en la tormenta.
El ojo colabora al captar el reflejo de ese fogonazo efímero y cegador. El oído que hace su aporte al capturar el sonido que nos trae el viento unos instantes después. Todos los sentidos aportan su granito de arena. En la memoria quedan esos detalles. Y, es en la memoria donde podemos rearmar ese momento.

De cualquier manera; nada ha sido plasmado y esos destellos se han perdido, para siempre quizá, en la inmensidad de la tormenta. Tampoco quiero escribir sobre la tormenta; esas cosas suelo guardármelas pues entiendo que pasará y que, en el futuro, se convertirá en algún tipo de recuerdo como ya ha pasado anteriormente.


Mientras tanto, sin desesperar pero con pocas ideas, espero que haya más cosas por decir, historias por contar, eventos para compartir; más relatos sobre esas cosas que me gustan, se me ocurren, me pasan o, simplemente, llaman mi atención.


Me queda el consuelo de creer que habrá nuevas en algún momento. Alguno de esos destellos prevalecerá lo suficiente como para tomar forma y, luego, quedará en este medio hasta que alguien lo lea. Y la magia se complete.
Nada de lo que alguien escribe tiene sentido si no hay alguien que lo lea.


Gracias por leer.