Hace unos días, en una charla que empezó siendo intrascendente, en la que los temas se sucedían sin ninguna razón de ser, simplemente guiados por el devenir de las frases y el mayor o menor grado de seriedad, boludes o atención que le estábamos dando a la conversación; alguien planteo una pregunta.
Y quedamos pagando todos. Sin poder cerrar una idea o un concepto.
Y quedo rondando en mi cabeza esa cuestión.
Que loco que una pregunta, aparentemente inofensiva, nos ponga de narices a analizar una situación que nunca nos habíamos planteado. Creo.
La pregunta es:
Che, vos que estas leyendo esto ¿Tenes una vida?
Yo, que lo escribo, no lo se.